APROVECHA LOS DESCUENTOS!

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El desafío de dejar la cuna
¿Qué hacer al respecto?

¿Ya es momento de que tu peque se mude a la cama? 

La respuesta a esta pregunta suele robarle el sueño a muchos, en varios sentidos. A medida de que los niños van creciendo es normal que la cuna empiece a quedar chica para ellos ¿Y que debemos hacer ahora? No se preocupen, acá en Blancoamor vamos a explorar cómo saber cuándo es el momento de hacer el cambio a la cama, cómo crear hábitos de sueños saludables y saber cómo actuar en caso de pesadillas e insomnio de los más pequeños. 

¿Ya es momento de decirle adiós a la cuna? 

Dependiendo del niño, la edad en la que comienza la transición de la cuna a la cama puede ir variando. Generalmente los niños de 2 a 3 años, suelen decirle adiós a la cuna. Pero… ¿Cómo me doy cuenta de que es el momento ideal para mi hijo? 

Estas son algunas de las señales que podrían indicar que está listo para pasarse a su nueva cama. 

  1. La cuna ya no es tan segura cómo antes: Si puede salir de la cuna sin problemas, haciendo que sea un poco peligroso para él. 

  2. Las camas de los demás le llaman la atención: Si se emociona o muestra interés por las camas de la casa, significa que está preparado para el cambio. 

  3. La cuna es demasiado pequeña: Si tu peque se siente incómodo o algo apretado en la cuna, es momento de llevarlo a una cama. 

¿Cómo crear un buen hábito de sueño para tu hijo? 

Una vez empezado el proceso de la cuna a la cama es importante crear una buena rutina de sueño para que nuestro peque no se sienta incómodo o tenga problema para adaptarse a la cama como un campeón. 

  1. ¡Hola, rutina! Tener actividades fijas como bañarse, leer un cuento, apagar las luces, permitirán al niño asociarlas con la hora de dormir y sentirse más cómodo. 

  2. Yo duermo solito: Es importante para los niños ser más independientes a la hora de ir a la cama. Esto no quiere decir que los dejes a su suerte, sino que los ayudes a aprender cómo dormir solos. Este proceso es igual de difícil para los padres como para ellos. Así que, mami y papi, no se desesperen más adelante hablaremos del “Método Estivill”

  3. La rutina no se rompe: Ser constantes y seguir la rutina es de mucha ayuda para que los niños desarrollen un hábito de sueño saludable y lo mantengan a largo plazo. 

  4. No caigas ante el llanto: Es normal que los niños se sientan incómodos con este gran cambio las primeras semanas. Pensá en que estás ayudando a tu hijo a aprender a dormir de forma más independiente. 

  5. No juegos o tele antes de ir a la cama: La sobreestimulación para ir a la cama hace que ellos sean más propensos a padecer pesadillas o les cueste dormir, en cambio si cambiamos esas actividades por lectura o escuchar música tranquila vas a estar a un paso más cerca de un sueño reparador. 

¿Cuál es el método Estivill? 

Según Eduard Estivill Sancho, el autor del libro “Duérmete, niño”, la forma ideal de ayudar a un niño a aprender a dormir solo, sobre todo durante el primer tiempo, es dejar al pequeño en su habitación. En caso de que el pequeño llore se deberá esperar un minuto antes de volver al cuarto. Recuerden: Evitar tomarlo en brazos o tratar de calmarlo. Solo se debe hablarle al pequeño durante unos segundos y volver a salir. Este proceso se repetirá, agregando más tiempo entre cada visita al cuarto.

Lo sé. A todos nos rompe el corazón ver a nuestro peque llorando, pero hay que recordar que le estamos haciendo un bien y no un mal. Sean fuertes, papis y mamis. Lo están haciendo bien. 


Tiene pesadillas y no puede dormir ¿Qué hago? 

Las pesadillas o el insomnio infantil pueden ser normales durante la primera etapa del proceso, pero tienen solución y, por suerte, nosotros podemos ayudarlos.

Asegúrate de que la rutina que implementaste sea relajante y consistente, eso ayuda a los peques a estar más tranquilos a la hora de ir a la cama. 

No dejes que tengan miedo, conviértete en un héroe que lucha contra los monstruos. Revisa debajo de la cama, hablale o prende alguna luz que lo haga sentir seguro. 

Las comidas pesadas, el azúcar o incluso la cafeína (que no es recomendada para niños) puede dificultar su sueño. 


¿Cómo elegir una nueva cama? 

Para hacer más fácil el cambio, tanto para vos como para tu bebe, pensá en comprar una cama baja o infantil. Asegúrate que esté diseñada para nenes para evitar caídas, golpes, entre otros. Al principio, las mejores son las que tienen barandas. 

Déjalo elegir su cama. Esa es la mejor manera de que tu hijo esté emocionado por su nueva cama y el proceso del cambio sea más fácil y divertido. 

En resúmen, este cambio es un paso importantísimo en la vida de tu hijo y ¿Por qué no? ¡En la de toda la familia! Con una rutina establecida y paciencia, tu familia y tu peque van a disfrutar de unas maravillosas noches de sueño. 


Si pudieras elegir con quien sentarte a cenar ¿A quién elegirías?