¡Adiós a las fundas de almohadas amarillentas!

Al dormir, cada noche usamos nuestra almohada. (O al sentarnos en el sillón a ver la tele) 

Lo importante es que las almohadas son de uso cotidiano y deben ser lavadas al menos 3 veces al año. Por supuesto, la funda de la almohada se cambia y se lava con más regularidad. 

Existen diferentes tipos de almohada por sus materiales, las cuales deben tener un cuidado adecuado para no perder sus propiedades y forma: de plumas, de látex, relleno sintético y viscoelásticas.

¿Sabías que el color amarillento de las fundas que no han sido lavadas en mucho tiempo se debe a nuestro sudor?

Almohadas de algodón

En el lavarropas elige la temperatura máxima para un programa de larga duración, usando un producto que ayude a blanquear la ropa y luego déjalas secar al sol para que recupere su color original. 

 Almohadas de Pluma

Las almohadas de pluma requieren un lavado delicado para mantener su suavidad y forma, por lo cual se elegirá un programa suave y el agua deberá ser fría. Además de eso deberán colocarse 2-4 pelotas de tenis (envueltas en calcetines) dentro de la lavadora, ya que su movimiento evitará que las plumas se apelmacen dentro  de la almohada. 

Cómo secarlas en la secadora no es bueno para este tipo de almohadas, se recomienda que sean secadas en una superficie plana al aire libre y cada cierto tiempo se sacuda la almohada para evitar que las plumas se peguen unas a otras. 

Almohadas Sintéticas

Si tienes problemas cervicales es muy posible que uses almohadas de relleno sintético porque dan mayor estabilidad a esa zona al dormir ¿Pero sabes cómo lavarlas? 

Si vas a lavarlas en la lavadora se recomienda que se utilice un programa de ciclo suave con una temperatura máxima de 30°C, utilizando un detergente suave para cuidar sus fibras. 

En cambio, si decides lavarlas a mano debés hacerlo con agua fría. 

Para el secado, se recomienda hacerlo en una superficie plana en el exterior. 

Almohadas Viscoelásticas

Las almohadas viscoelásticas son sensibles al peso, temperatura y otras características del cuerpo con el fin de proporcionar el confort necesario en el momento del descanso y propiciar un sueño profundo.

Para evitar perder sus propiedades es recomendable lavarlas a mano con jabón neutro y un poco de agua tibia. Secandola bien al aire libre para evitar problemas de humedad. 

También te recomendamos revisar la etiqueta del fabricante para evitar daños en el material.